sábado, 29 de octubre de 2011

La necesidad de la autopista Solares-Torrelavega


Esta mañana , me levanté temprano sobre las 7,00 en la mañana para ir a trabajar. Despues de tomar el coche me dirigí como es de rutina a la empresa en que trabajo, situada en Vargas.Todo como de costumbre. Hasta que a la altura de el Alto del Mazo, una fila interminable de coches con ambos intermitentes encendidos, y varios vehiculos de policía con los rotativos luminosos colocados en medio de todo me hizo saltar todas las alarmas. Algo había pasado. Después de esperar unos 5 a 10 minutos logré cruzar ese lugar. Había habido un accidente mortal, a la altura de Zurita, un coche había chocado frontalmente con otro que venía en dirección contraria, resultando heridos los dos ocupantes del otro vehículo. La victima tenía 37 años y era vecina de Torrelavega. Esto me hizo recordar lo que supone este tramo en cuanto a peligrosidad, y el historial tan trágico que supone este "punto negro". Este mismo año también ha habido más accidentes, murió la conductora de una furgoneta vecina de Herrerías de 59 años y su acompañante resultó con lesiones graves como consecuencia del choque frontal con un todoterreno, cuyo conductor sufrió heridas leves. Recientemente, también falleció un vecino de Pomaluengo de 43 años; y un motorista suizo perdió la vida. El más trágico tuvo lugar en La Penilla de Cayón, donde hace justo un año murieron una mujer de 31 años y su hijo de ocho; muy cerca de otro punto en el que perdió la vida una mujer de 64 años. Y un ciclista, completa la trágica lista de víctimas de esta carretera el año pasado. En total, en solo 30 kilómetros, han muerto 8 personas en un año, de 19 que han fallecido en toda Cantabria.

Todo esto nos hace recordar la imperiosa necesidad de retomar las obras de la autopista Solares-Torrelavega, una carretera que actualmente cuenta con un trafico de vehiculos pesados y camiones brutal, un autentico punto negro. Mientras los otros 8 tramos de la Autopista del Cantábrico siguen su curso, y se aprestan a ser finalizados, los dos tramos a su paso por Cantabria quedaron incomprensiblemente paralizados por el Estado en julio de 2.010 al rescindir los contratos de las obras a las empresas adjudicatarias.
A todo ello se ha agregado el deterioro que ha sufrido la obra ya realizada después de permanecer paralizada durante más de un año ya que cuando las palas comiencen de nuevo a trabajar se van a encontrar que donde había una explanación "perfectamente preparada" ahora hay "un patatal, porque ha llovido y se ha llevado las tierras el agua, donde había taludes listos para poner las escolleras ha salido hierba, cuando no derrumbes, y donde se había echado grava, el agua se ha llevado las piedras".
Todo ello hace ver como muy necesaria la urgente continuación de las obras para que puedan ser finalizadas lo antes posible, ya que cuanto más tiempo permanezcamos asi con esta carretera y con este denso tráfico, más vidas tendremos que lamentar en un futuro.